martes, 16 de julio de 2013

En Japón el raro eres tú (IV): Ruscalleda experience

El Fuji-yama/Cristina Palomar

Dos de las locuras que me propuse hacer mientras preparaba mi viaje a Japón eran subir el monte Fuji y probar como sabe un menú degustación en el restaurante Sant Pau de Tokio. Sin embargo, a pesar de haber viajado en plena sakura -floración de los cerezos entre finales de marzo y principios de abril-  hacía un frío que pelaba y el acceso al Fuji-yama estaba cerrado por la cantidad de nieve acumulada  y el mal tiempo, así que nos tuvimos que conformar con la visita al restaurante de Carme Ruscalleda.

El restaurante Sant Pau bis está en una recoleta y tranquila plaza del centro de Tokio. Impresiona ver la cocina desde la calle: los cocineros están expuestos como en un escaparate y no paran de ir de aquí para allá concentrados en sus creaciones e ignorando el fisgón que los contempla desde fuera con la lengua colgando y babeando ante tanta comida.

Curiosamente, encontramos el restaurante vacío. Resulta que los japoneses comen en silencio y como éramos un grupo de catalanes muy numeroso y ruidoso la dirección decidió abrir solamente para nosotros. Primera flipada.

Recuperándonos del impacto de la sobria y bella decoración de las diferentes salas-comedor, empezó el desfile a los lavabos que, como ya expliqué, se quedaron con nosotros al subir sola la tapa del wc nada más abrir la puerta, perfumar el ambiente automáticamente y emitir soniditos de cascada para disimular otros más desagradables.

En estado casi catatónico y en silencio me senté en mi silla para disfrutar del momento. Y entonces empezó el desfile de bellísimos platos con ingredientes difíciles de identificar pero sabrosísimos que daban pena desmontar. Fotografié cada plato para recordarlos porque dudo mucho que pueda repetir la Ruscalleda experience.







Virguerías del Sant Pau/Cristina Palomar


Al final de un montón de rato masticando y aplaudiendo cada nuevo plato pudimos hablar con el chef -francés por supuesto- y felicitarle por su excelente cocina y sus composiciones tan originales. Yo hasta le pedí un autógrafo y me hice unas fotos con él y la simpática guía Aiko en la puerta.


El chef, Aiko y la menda/Cristina Palomar

Japón: las razones de mi viaje.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario